"No creemos en Magia alguna que trascienda el alcance y facultades de la humana inteligencia, ni en "milagro" alguno, divino o diabólico, en transgresión a las leyes naturales instituidas desde la eternidad, pero aceptamos el dicho del sabio autor del Festus cuando enseña que el corazón humano todavía no se ha revelado completamente a sí propio en toda la extensión de sus poderes. ¿Sería exagerado creer que el hombre puede desplegar nuevas facultades sensitivas y adquirir una relación mucho más íntima con la Naturaleza? La lógica de la evolución se encargará de decírnoslo, si la llevamos hasta sus legítimas conclusiones. Si ascendiendo desde el vegetal o la ascidia hasta el hombre más perfecto, ha evolucionado el alma hasta adquirir el desarrollo actual, bien pondremos inferir que en nosotros está evolucionando una facultad que nos capacita para investigar más allá de los límites de nuestra percepción ordinaria..."