martes, 10 de diciembre de 2013

Todas las religiones, una misma verdad.

...todas las religiones, al parecer en el mundo, contenían una concreta afirmación de la verdad que siempre ha sido fundamentalmente la misma, aunque su exposición varió a causa de las diferencias entre las razas a quienes se revelaba. Por las condiciones de civilidad y grado de evolución en que cada raza se hallaba, era conveniente exponer esta única verdad en diversas formas. Pero la verdad esencial es siempre la misma; así como la fuente que dimana, aunque el aspecto externo parezca diferente o aun contradictorio. Es insensato que los hombres se peleen sobre la superioridad de tal o cual instructor o doctrina, porque el instructor es siempre un enviado de la Gran Fraternidad de Adeptos y sus enseñanzas coinciden siempre en los puntos capitales de la ética y moral. Hay en el mundo un conjunto de verdades subyacentes en todas las religiones, que representan los hechos de la naturaleza tal como hoy en día los conoce el hombre. A causa del desconocimiento de estas verdades, las gentes ignorantes y profanas disputan sobre si hay Dios, si el hombre sobrevive a la muerte, si le es posible progresar y cuál es su relación con el universo. estas cuestiones empezaron a inquietar a la mente del hombre desde que despertó su inteligencia. No son enigmáticas como suele suponerse, pues la respuesta está al alcance de cualquiera que se esfuerce debidamente en hallarla. La verdad es asequible y la obtendrá todo aquel que en obtenerla se esfuerce. ...


C.W. Leadbeater - Textbook of Theosophy (1925)

viernes, 25 de octubre de 2013

Transmutación Hermética: Arte Mental

' El TODO es mente, el Universo es mental'
EL KYBALION


El hermético indica que el ambiente externo se influencia mediante el poder de la mente. El Universo, que es totalmente mental, puede ser solamente dominado mediante la mentalidad. En esta verdad se encontrará la explicación de todos los fenómenos y manifestaciones de los diversos poderes mentales que tanto están atrayendo la atención actualmente. Tras toda la enseñanza dada por las diversas escuelas o religiones, yace siempre constantemente el principio de substancialidad mental del Universo. Si este es mental, en su naturaleza intrínseca, fácilmente se deduce que la transmutación mental debe modificar y transformar las condiciones y los fenómenos del Universo, y que la mente debe ser el mayor poder que pueda afectar sus fenómenos. Si se comprende esta verdad, todos los llamados milagros y maravillas dejarán de tener punto alguno oscuro, porque la explicación es de por demás clara y sencilla.

Tres Iniciados

jueves, 20 de junio de 2013

Opiniones de Schopenhauer

"Los valientes conceptos de Schopenhauer difieren completamente de los de la mayoría de experimentadores. Dice el ilustre filósofo: “En realidad no cabe distinguir entre materia y espíritu. La gravitación de una piedra es tan inexplicable como el pensamiento en el cerebro humano. Si no sabemos por qué cae al suelo un objeto material, tampoco sabremos si este objeto es o no capaz de pensar... Aun en las mismas ciencias físicas, tan pronto como pasamos de lo experimental a lo especulativo, de lo físico a los metafísico, nos atajan el paso las enigmáticas fuerzas de cohesión, afinidad, gravitación, etc., cuyo misterio es para nuestros sentidos tan profundo como la voluntad y el pensamiento humanos. Entonces nos vemos frente a frente de las inescrutables fuerzas de la naturaleza. ¿Dónde está, pues, esa materia que presumís de conocer tan bien y con la que os creéis familiarizados hasta el punto de deducir de ella todas vuestras teorías y de atribuirle cuanto os parece? Nuestra razón y nuestros sentidos sólo son capaces de conocer lo superficial, pero jamás penetrarán en la íntima substancia de las cosas. Tal era la opinión de Kant. Si admitís algo espiritual en el hombre, forzosamente habéis de admitirlo también en la piedra. Si vuestra muerta y pasiva materia tiene la propiedad de gravitar, atraer, repeler y fulgurar, no es razón negarle la de pensar como piensa el cerebro. En suma: cada partícular del llamado espíritu puede substituirse equivalentemente por otra de materia, y cada partícula de materia, por otra de espíritu... Así resulta que la cartesiana división de las cosas en materia y espíritu es filosóficamente inexacta, y conviene diferenciarlas en voluntad y manifestación, con la ventaja de espiritualizar todas las cosas, pues lo real y objetivo, los cuerpos y la materia de la división cartesiana, los consideramos como manifestación dimanante de la voluntad”

Espiritualidad

..”Quizás no esté fuera de lugar explicar aquí el significado del término “Espiritualidad” el cual es confundido frecuentemente con fe ciega en los libros sagrados, con exhibición de milagros, con fenómenos psíquicos o con poderes yóguicos. La espiritualidad es una experiencia interna y su alfabeto comienza donde terminan todas las filosofías y prácticas de yoga. Es la experiencia del alma. Cuando un individuo dice: “Yo soy este cuerpo” se trata de un sentimiento basado en el intelecto y se le define como ignorancia. Cuando dice: “No soy este cuerpo, soy un alma despierta” se trata únicamente de un conocimiento o teoría que ha aprendido. Pero cuando por medio del análisis de su propio Ser obtiene una experiencia verdadera de su alma y entra en contacto con el Ser Supremo, a eso se le llama espiritualidad.

La espiritualidad no se puede comprar ni enseñar, pero se puede captar mediante el contacto con personas espirituales. Más aún, los regalos de la Naturaleza como el aire, el agua, la luz, etc., son gratuitos. La espiritualidad también es un regalo de la Naturaleza y los Maestros competentes la conceden gratuitamente. De igual manera, la espiritualidad no se puede obtener por medio de los libros, este es un hecho que todas las sagradas escrituras sostienen. Estos libros contienen los valiosos registros de las experiencias internas de espiritualidad que otras personas tuvieron, que nos ayudan a verificar las nuestras”.


Kirpal Singh Ji



miércoles, 15 de mayo de 2013

Nuevos sentidos...

"No creemos en Magia alguna que trascienda el alcance y facultades de la humana inteligencia, ni en "milagro" alguno, divino o diabólico, en transgresión a las leyes naturales instituidas desde la eternidad, pero aceptamos el dicho del sabio autor del Festus cuando enseña que el corazón humano todavía no se ha revelado completamente a sí propio en toda la extensión de sus poderes. ¿Sería exagerado creer que el hombre puede desplegar nuevas facultades sensitivas y adquirir una relación mucho más íntima con la Naturaleza? La lógica de la evolución se encargará de decírnoslo, si la llevamos hasta sus legítimas conclusiones. Si ascendiendo desde el vegetal o la ascidia hasta el hombre más perfecto, ha evolucionado el alma hasta adquirir el desarrollo actual, bien pondremos inferir que en nosotros está evolucionando una facultad que nos capacita para investigar más allá de los límites de nuestra percepción ordinaria..."

H.P.B


lunes, 22 de abril de 2013

Sobre el éxito...

El mundo nos dice que el éxito consiste en conseguir aquello que nos proponemos. Nos dice que el éxito es triunfar, que lograr el reconocimiento y la prosperidad es un ingrediente esencial. Todo lo anterior no es otra cosa que un subproducto del éxito, pero no el éxito mismo. La noción convencional de este concepto se relaciona con los resultados de lo que hacemos. Hay quienes dicen que el éxito es producto de una mezcla de esfuerzo y suerte, o perseverancia y talento, o de estar en el sitio correcto en el momento justo. Si bien cualquiera de esas cosas pueden ser determinantes del éxito, no son su esencia. Lo que el mundo no nos dice (porque no lo sabe) es que no podemos alcanzar el éxito. Solamente podemos tenerlo. No podemos permitir que un mundo demente nos diga que hay otro éxito aparte de un buen momento presente. ¿Y eso qué quiere decir? Que hay un elemento de calidad en lo que hacemos, hasta en la actividad más insignificante. Calidad implica cuidado y atención, que vienen con la conciencia. Nuestra Presencia es requisito para la calidad.

Digamos que usted es empresario y al cabo de dos años de luchas y esfuerzos finalmente desarrolla un producto o servicio que se vende bien y produce utilidades. ¿Éxito? Sí, en términos convencionales. Pero la verdad es que fueron dos años de contaminar el cuerpo y la tierra con energía negativa, de mortificar a las personas a su alrededor y de afectar a muchas otras personas a quienes nunca conoció. El supuesto consciente sobre el cual se apoyó todo el esfuerzo fue que el éxito es un suceso futuro y que el fin justifica los medios. Pero el fin y los medios son uno solo. Y si los medios no contribuyen a la felicidad del ser humano, tampoco lo hará el fin. El resultado, el cual es inseparable de las actuaciones que condujeron a él ya está contaminado por esas actuaciones y, por ende, será fuente de más infelicidad. Ese es el karma que perpetúa la infelicidad.

Como usted ya lo sabe, su propósito externo o secundario está en la dimensión del tiempo, mientras que su propósito principal es inseparable del Ahora y, por tanto, exige negar el tiempo. ¿Cómo reconciliar ambas cosas? Reconociendo que todo el viaje de la vida consta en últimas del paso que se da en el momento presente. Lo único que hay siempre es este paso, de tal manera que es preciso prestarle toda la atención. Esto no significa que no deba saber hacia dónde se dirige sino que el paso de este momento es lo primario mientras que el destino es secundario. Y lo que encontramos al llegar a nuestro destino depende de la calidad de este paso. Otra forma de decirlo es la siguiente: lo que el futuro nos depara depende de nuestro estado de conciencia en el momento presente.

Éxito es cuando el hacer se impregna de la calidad atemporal del Ser. A menos que el Ser impregne lo que hacemos, a menos que estemos presentes, nos perderemos en cualquier cosa que hagamos. También nos perdemos en el pensamiento y en nuestras reacciones a lo que sucede externamente.

Tolle Eckhart

La nueva Tierra no es una Utopia


''¿Acaso la visión de la nueva tierra no es más que otra visión utópica? De ninguna manera. Todas las utopías tienen en común una proyección mental de un futuro en el que todo será perfecto, todos nos salvaremos, habrá paz y armonía y desaparezcan todos nuestros problemas. De esas utopías ha habido muchas; algunas terminaron en desilusión y otras en desastre.
Todas las utopías tienen en su centro una de las principales disfunciones estructurales de la vieja conciencia: aspirar a la salvación en el futuro. La única forma como el futuro puede existir es en forma de pensamiento, de tal manera que cuando proyectamos la salvación hacia el futuro lo que hacemos realmente es buscarla en la mente. Permanecemos atrapados en la forma, y eso es ego...''
''...Sin embargo, a medida que se acrecienta la conciencia y el ego pierde el control sobre la vida, no es necesario esperar para que el mundo se contraiga o se derrumbe a causa de la vejez o de la tragedia personal a fin de despertar al propósito interno. A medida que emerge la nueva conciencia en el planeta es cada vez más grande el número de personas que no necesitan un sacudón doloroso para despertar. Se acogen voluntariamente al proceso de despertar mientras continúan activas en su ciclo de crecimiento y expansión...''

Tolle Eckhart - 'Una nueva tierra'