domingo, 3 de mayo de 2015

DE INSTANTE EN INSTANTE

Era un yogui muy anciano. Ni siquiera él mismo recordaba sus años, pero había mantenido la conciencia clara como un diamante, aunque su rostro estaba apergaminado y su cuerpo se había tornado frágil como un pajarillo. Al despuntar el día se hallaba efectuando sus abluciones en las frescas aguas del río. Entonces llegaron hasta él algunos aspirantes espirituales y le preguntaron qué debían hacer para adiestrarse en la verdad. El anciano los miró con infinito amor y, tras unos segundos de silencio pleno, dijo:
- Yo me aplico del siguiente modo: cuando como, como; cuando duermo, duermo; cuando hago mis abluciones, hago mis abluciones y cuando muero, muero.
Y al concluir sus palabras, se murió, abandonando junto a la orilla su decrépito cuerpo.

*El Maestro dice: La verdad no es una abstracción ni un concepto. Cuando la actitud es la correcta, la verdad se cultiva aquí y ahora, de instante en instante.

Este cuento clásico nos habla de la importancia del Ahora. De la ilusoriedad del pasado y el futuro. La única manera de ser consciente es percibiendo el Ahora, estando presentes.

101 cuentos clásicos de la India - Recopilación de Ramiro Calle